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Destacan beneficios del Método Langford en párvulos y educadoras de La Serena
  Profesionales de los jardines infantiles y representantes de la Corporación Municipal Gabriel González Videla y del Fosis dieron fe de los positivos cambios que esta herramienta de desarrollo de habilidades cognitivas y emocionales está teniendo al interior de las salas de clases de los jardines infantiles.

Una nueva demostración de la efectividad del Método Langford en el ámbito de la educación parvularia, tuvo lugar en La Serena, en el marco del cierre de la aplicación de esta herramienta de desarrollo de habilidades cognitivas y emocionales en dos jardines infantiles, dependientes de la Corporación Municipal Gabriel González Videla, como parte de un proyecto financiado por el Fondo de Solidaridad e Inversión Social FOSIS.

En sencilla y simbólica ceremonia de cierre del método, realizada en el Jardín Infantil El Arrayán, la psicóloga, escritora y creadora de la exitosa herramienta, Sylvia Langford, manifestó su alegría por los logros conseguidos en este establecimiento y en el Pucara, también dependiente de la Corporación Municipal, tras la aplicación del Método.

“La verdad es que es muy potente, ver a los chicos más tranquilos, cómo reconocen su máximo esfuerzo, el trabajo, el logro de más objetivos y ver sus ojos brillar, es una gran motivación”, afirmó la profesional.

El cambio, destacó Langford, es perceptible en los párvulos y, además, reconocido por las educadoras y apoderados, destacando en estos últimos su involucramiento y compromiso en el éxito del método, mediante la adquisición de un televisor, el cual es utilizado en clases para facilitar el proceso.

En la actividad de cierre también estuvo presente el encargado regional del Programa de Habilitación Social del FOSIS, Nelson Guerra Bonilla, quien respaldó el Método Langford, señalando que este “ha venido a reforzar en los niños los procesos cognitivos, el desarrollo de las motricidades finas y la interacción entre sus pares, logrando además mayor autonomía y vinculación con el entorno”.

Tales logros fueron también confirmados por la directora del Jardín Infantil El Arrayán, Mónica Flores Lara, al señalar que, al término de la intervención con el Método Langford, “hemos visto una mayor autonomía en los niños y niñas. También ha sido un gran aporte al personal, ya que contamos con un clima laboral más cálido, no tanto de estrés, sino preocupadas de generar que esta propuesta se llevara a cabo y que impactara de manera transversal en todas las actividades. Por otro lado, hemos tenido mucha colaboración de parte de los apoderados, lo que se ha visto reflejado en la adquisición de un televisor para apoyar el trabajo con los niños”.