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Profesor del Colegio Bernarda Morín se adjudica Concurso Literario
  Profesor Luis Aguirre ganó competencia en honor a Gabriela Mistral, organizado por la Escuela Lucila Godoy Alcayaga.

Un meritorio logro que enorgullece a la educación pública municipal de La Serena, obtuvo el subdirector del Colegio Bernarda Morín, Luis Aguirre Muñoz.

El profesor de Estado en Castellano se adjudicó el Concurso Literario “Una Carta Para Gabriela”, organizado por la Escuela Lucila Godoy Alcayaga, de Coquimbo, gracias a su excelente trabajo, en el que él mismo le manifiesta a la recordada escritora su admiración por su legado artístico, pedagógico y humano que perdura hasta la actualidad.

“En mi calidad de Profesor de Lenguaje, siempre he tenido cercanía con las bellas letras. La literatura y la poesía, especialmente, siempre han sido compañeras diarias en mi vida. Ganar este Concurso Literario ha sido para mí un honor y, a su vez, una enorme satisfacción que me motiva a seguir escribiendo. ¡Feliz también de representar a mi Colegio Bernarda Morin!”, expresó, con orgullo, Luis Aguirre.

A continuación, compartimos con uds la carta con que el profesor Luis Aguirre ganó el Concurso Literario:


Sra.
Lucila Godoy Alcayaga,
Valle de Elqui;
Presente.-

Muy distinguida Señora:

Es para mí, un profesor como usted, un privilegio dirigirme a tan insigne escritora chilena, primero para decirle que soy uno más de los millones de lectores de su poesía, y a su vez, expresarle mi sentir orgulloso de que haya alcanzado tanta fama y reconocimiento universal poniendo a nuestro país en un sitial de privilegio de la literatura universal. Déjeme iniciar esta carta llamándola simplemente: Gabriela. Creo que Gabriela Mistral sí es su verdadero nombre, conocido por todos, especialmente por los niños y niñas de nuestro Chile, que lo repiten generación tras generación en cada uno de sus corros.

Gabriela, al leer sus escritos me ha impresionado tremendamente su gran complicidad con las Sagradas Escrituras, y me llena de regocijo saber que las historias como David y de otros personajes bíblicos, desde su niñez, fueron puliendo su corazón y su carácter. Encontrarme con Dios en sus escritos me hablan de una mujer tremendamente humana y espiritual. “¡Señor, tú que enseñaste…perdona que yo enseñe!...” Qué lecciones de humildad, qué canto a la vida, qué magia celeste…

Maestra Gabriela, la imagino en un risco de Montegrande, en las horas del arrebol, contemplando extasiada el encanto sublime del valle…”entre cien montañas y demás…” y la veo esculpiendo con cincel divino cada uno de los versos que se inmortalizarían al recibir, con suprema justicia, el Premio Nobel de Literatura.

Ahora, querida maestra mi reconocimiento por su labor educativa, en México, en los países en que estuvo, y especialmente en nuestras escuelitas desde Arica a la Tierra del fuego, en donde los maestros y maestras como usted siguen sembrando la semilla del buen labrador como fue su modelo sin par: el Maestro de Galilea.

Un abrazo insigne Gabriela, gracias por su legado eterno.
Se despide de usted un profesor que ha sabido cosechar de su semilla….entre los surcos de esta efímera vida….Un abrazo.

Luis Aguirre Muñoz