A pesar de que la asistencia escolar de los colegios municipales de la comuna de La Serena, se encuentra en normalidad, la Corporación Gabriel González Videla en conjunto con la Seremia de Educación, han planeado fortalecer el sistema de seguridad, prevención, autocuidado, y contención emocional para las comunidades educativas, a través de talleres y guías prácticas, desarrolladas por las duplas sicosociales de los establecimientos.

De esta manera, se dio el vamos, a éste plan de fortalecimiento y apoyo sicosocial, en el Colegio José Manuel Balmaceda, con la presencia de su directora Lorena Jofré Pomareda, y la participación de estudiantes de séptimo básico, quienes estuvieron atentos a la información entregada por la sicóloga del recinto educacional, Claudia Quiroz.

A la cita, también fueron convocados: la Jefa del Departamento de Educación Provincial Elqui, Ana Vega, el director del departamento de Educación de la Corporación Municipal, Patricio Bacho Chávez, la sicóloga del equipo PIE nivel central, Vila Guzmán, y el encargado de la Unidad de Prevención de Riesgos, de la misma institución municipal, David Milla.

“Los primeros sentimientos que afloran en este tipo de situaciones, son el temor, la desolación y la vulneración, incluso estando en casa, es por eso que las familias, tenemos que estar conteniendo a nuestros hijos, y en el colegio, los profesores también tenemos que apoyar sicológicamente a nuestros estudiantes”, declaró Quiroz.

La profesional señaló, además, que “existen diferentes formas de reaccionar, dentro de las cuales hay alumnos que tienen la capacidad de tranquilizarse, y tomar el liderazgo para calmar a sus compañeros, lo cual constituye un apoyo para el profesor”.

Por otro lado, el director del departamento de Educación de la Corporación Municipal, Patricio Bacho, se refirió al reforzamiento de los planes de seguridad, prevención, y contención emocional para docentes y estudiantes.

“Nosotros como institución a cargo de los establecimientos municipales, hemos implementado un sistema de apoyo sicológico, tanto para estudiantes como docentes, porque hoy estamos atendiendo ya a un 80% de la matrícula, que es lo habitual en asistencia, por lo que debemos procurar por mantener medidas que le entreguen tranquilidad a las familias de nuestros alumnos, respecto a que están resguardados, y que se cumplen con las normas de seguridad establecidas”, indicó Bacho.

Reacciones de los estudiantes

Estudiantes del Colegio José Manuel Balmaceda, reflejaron distintas sensaciones y emociones, de cómo se experimenta un terremoto:

Fernanda Molina, de 12 años, dijo que “sentí miedo, nosotros con mi familia íbamos a viajar a Rancagua, y no lo pudimos hacer porque ocurrió este fuerte sismo, lo que me preocupaba es que estaban lejos mis dos hermanos mayores, aunque ahora estoy tranquila, pero lo que me inquieta es no estar cerca de mi familia, a la hora de que ocurra otro movimiento”.

Del mismo modo, su compañero John Silva, expresó que “estaba en entrenamiento deportivo, luego tomé un colectivo hasta mi casa, estaba solo, pero mantuve la calma, y más me preocupaba saber sobre mi mamá. En cuanto a las réplicas, me mantengo tranquilo, porque sé que lo más fuerte se vivió con el terremoto, en cuanto al colegio, principalmente trato de calmar a mis compañeras”.

El adolescente también, comentó, que “lo primero que nos han enseñado en el colegio es a estar tranquilos en la sala de clases, a las tres campanadas nos debemos ubicar debajo de las mesas o hacer el triángulo de la vida, y luego de las campanadas más continuas, si ocurre un sismo más fuerte, evacuar al patio central que es la zona de seguridad, para que no nos lastimemos, por si se cae algún objeto o mueble pesado”.